La ceiba, un coloso de las tierras salvadoreñas, alcanza más de ochenta pies de altura; sus enormes ramas proveen sombra, pero además, albergue a las aves.
Sus hojas son palmadas sobre largos pecíolos, con 5 u 8 hojuelas lanceoladas, enteras. Sus flores son blancas (existe una variedad que las tiene rosadas). Su madera, blanca, liviana y fibrosa, se usa para la construcción de canoas.