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Gramática. El Adverbio


EL ADVERBIO
Adaptado por:
Lic. Jaime Noé Villalta Umaña
Prof. y Abg.
DESARROLLO:
El adverbio es la clase de palabra que modifica al verbo, al adjetivo o a otro adverbio.
a) Fernando llegará mañana. (El adverbio mañana modifica la verbo llegará)
b) Ramón camina lentamente. (El adverbio lentamente modifica al verbo camina)
c) Ese edificio está bien hecho. (El adverbio bien modifica al adjetivo hecho)
d) Ellos están muy tristes. (El adverbio muy modifica al adjetivo triste)
e) La situación está bastante mal. (El adverbio bastante modifica al adverbio mal)
f) Mis amigos viven muy lejos. (El adverbio muy modifica al adverbio lejos)
Su función más importante y más frecuente es modificar verbos para denotar, modo, tiempo, lugar, cantidad:
El presidente habló amenazadoramente.
Siempre llega con noticias desalentadoras.
Nosotros vivimos aquí.
Como demasiado.
Cuando se refieren a adjetivos o a adverbios, intensifican el significado de éstos:
La ciudad está densamente poblada. (Modifica al adj. poblada)
Mi primo Luis está gravemente enfermo. (Modifica al adj. enfermo)
Rosaura se sentó demasiado cerca de la fogata. (Modifica al adv. cerca)
Carlota baila extraordinariamente bien. (Modifica al adv. bien)
Los adverbios se caracterizan porque no presentan morfemas flexivos, a diferencia de los sustantivos, adjetivos, artículos, pronombres, y verbos; sin embargo, en el habla coloquial, es posible encontrar adverbios con morfemas de diminutivos: cerquita, despuesito, apenitas, abajito.
Los adverbios constituyen una clase muy grande y heterogénea, en la cual se incluyen no sólo adverbios formados por una sola palabra, sino también las llamadas frases o locuciones adverbiales:
Cara a cara, a diestro y siniestro, a ojos de buen cubero, a la chita callando, a la buena de Dios, de cuando en cuando, en un santiamén, sin más ni más, de ningún modo, en balde, por alto, a tientas, taz a taz, de pronto, en efecto, en fin, en el acto, de improviso, a sabiendas, a hurtadillas, a troche y moche, a la moda, en el acto, por mayor, por junto, a sabiendas, de vez en cuando, sin ton ni son, a regañadientes, a pie, a ciegas, de prisa, entre otros.
Es también común el empleo de locuciones adverbiales latinas:
Exprofeso, in fraganti, sui generis, a posteriori, ad hoc, ipso facto, motu proprio, a priori, verbi gratia, grosso modo.
Lo hizo gratis.
Lo escribió exprofeso.
Lee, ínterin llega.
Lo tocó ad libitum. (A voluntad)
Murió ab intestato. (Sin hacer testamento)
Fue acordado némine discrepante. (Por unanimidad)
Me lo dirás – Nequáquam. (De ningún modo)
Pagarás todos los meses y éste inclusive.
Parece difícil a prima facie. (A primera vista)
Fue hecho ad hoc. (Especialmente)
Y se realizó incontinenti. (Inmediatamente)
Lo sorprendieron in fraganti. (En el acto)
Lo hizo motu proprio. (Espontáneamente)
OBSERVACIONES:
Hay adverbios que sufren apócope, ejemplos: tanto, cuanto, quizás, entonces, lejos, mientras, donde. Ahora veamos como se apocopan:
¡Cuán fácil!
Quizá venga.
Recién nacido.
Do vayas.
Doquiera esté.
Entonces, lejos, y mientras, suelen perder la última letra cuando se usan en poesía.
Idiotismos o modismos: Son los modos de expresión propios o privativos de una lengua que suelen apartarse en algo de las reglas de la Sintaxis. Son locuciones de lenguaje o de estilo familiar. Muchas locuciones adverbiales que se citaron anteriormente constituyen verdaderos modismos. Los idiotismos son vulgarismos y no los desdeñan los escritores pulcros. Ejemplos de idiotismos castellanos:
A más ver, uno que otro, por fas o por nefas, a mata caballo, hacerse de pencas, cerrarse de campiña, a ojos vistas, no dar a uno una sed de agua, en un santiamén.

CLASIFICACIÓN DE LOS ADVERBIOS.

Existen dos grandes clases de adverbios: Calificativos y determinativos.
I.- Calificativos: Pertenecen a este grupo todos los adverbios derivados de adjetivos; en ocasiones se emplean las mismas formas adjetivas con función adverbial. Funcionan como adverbios cuando no tienen flexión[1] y modifican un verbo, un adjetivo u otro adverbio; son adjetivos cuando acompañan a un sustantivo y concuerdan con él en género y número.
Adverbios:
Jorge se encuentra muy mal.
Hoy comiste mejor.
Será peor decirle que no.
Habla muy recio.
Trabaja duro.
Hay que cantar bajo.
Adjetivos:
Humberto es un mal hombre.
Mis ideas son mejores que las tuyas.
Los resultados fueron peores.
Iván tiene una recia musculatura.
El pan está duro.
Es un techo bajo.
Son también adverbios calificativos los que se forman a partir de adjetivos, añadiéndoles el morfema “mente”. Estos adverbios, generalmente, indican modo o manera de realizar una acción:
Contestó forzadamente.
Traduce perfectamente.
Revisó el texto cuidadosamente.
Se enfrentaron valientemente.
Los adverbios terminados en mente que no denotan modo son: primeramente, posteriormente, previamente, últimamente, anteriormente, entre otros, dado que mantienen el valor ordinal o temporal del adjetivo de donde provienen.
En general, es posible formar adverbios en mente a partir de cualquier adjetivo calificativo, excepto de los gentilicios, de los que se refieren a colores y de adjetivos que denotan características o cualidades físicas que no admitirían una interpretación modal; sin embargo, en ciertos contextos pueden encontrarse hawaianamente, argentinamente, blancamente, rojamente, de adjetivos como gordo, calvo delgado, peludo, no es común formación de adverbios.
Cuando se coordina dos adverbios terminados en mente, en el principio se omite el morfema para evitar la cacofonía, es decir, se emplean formas apocopadas:
atrevida y audazmente
lenta y cuidadosamente
tierna y amorosamente
Es muy común emplear la forma apocopada sólo, en el caso del adverbio solamente, aunque no esté coordinado con otro:
Sólo llegaron tres invitados a la fiesta.
Los adverbios terminados en mente derivados de adjetivos que tienen acento ortográfico, lo mantienen:
Último: últimamente
Fácil: fácilmente
Práctico: prácticamente
Crítico: críticamente
Gráfica: gráficamente
Simbólica: simbólicamente

II.- Determinativos: Los adverbios determinativos constituyen una clase en la que se incluye un número limitado de formas. En general, se caracterizan porque desempeñan una función similar  a la de los pronombres, dado que puede decirse que están en lugar de un nombre.

Trabajamos ahí.
El adverbio ahí señala el sitio donde trabajamos, en su lugar es posible encontrar un sustantivo con función de complemento:
Trabajamos en ese edificio o en ese lugar.

De acuerdo con su significado, pueden distinguirse las siguientes subclases:

a)ADVERBIOS DE LUGAR: Señalan el sitio donde se realiza la acción verbal; los más comunes son: aquí, allí, ahí, allá, cerca, lejos, fuera, afuera, dentro, adentro, encima, debajo, arriba, abajo, delante, adelante, alrededor, detrás, dónde, donde, dondequiera. Por ejemplo:
Mario vive muy cerca.
¿Dónde trabajas?

b) ADVERBIOS DE TIEMPO: Indican el momento en que se realiza la acción. Los más usuales son: mientras, luego, temprano, antes, después, pronto, tarde, ya, ahora, entonces, hoy, mañana, ayer, nunca, jamás, siempre, todavía, cuándo, cuando, aún. Ejemplos:
Emilio llegó temprano a casa y yo llegué después.
Mañana terminaremos la revisión de los textos.

c) ADVERBIOS DE MODO: Se refieren a la manera como se realiza la acción. Los más conocidos son: así, apenas, cómo, como, bien, despacio, aprisa, adrede, aposta, buenamente, fácilmente, tranquilamente, feamente, raramente, completamente, bravamente, entre otros.  Existen varias locuciones adverbiales de modo: como si nada, a tontas y a locas, cara, de prisa, sin ton ni son.  Por ejemplo:
¿Cómo lograste convencerla?
Después de enterarse de lo sucedido, Lucrecia se quedó como si nada.

d) ADVERBIOS DE CANTIDAD: Indican la cantidad de la acción realizada; muchos de ellos son intensificadores y por ello es muy común encontrarlos modificando adjetivos o adverbios. Los más usados son: demasiado, más, mucho, poco, menos, bastante, casi, tanto, nada, cuánto, tan, cuanto, muy.
Carlos duerme demasiado.
Me gusta mucho la música clásica instrumental.
Ese problema no es nada obvio.
Su novia es muy alta.

OBSERVACIÓN: La palabra “nada” también puede ser pronombre indefinido cuando sustituye un sustantivo, como por ejemplo:
No quiso nada para la fiesta.
No conseguimos nada.
No me importa nada.

e) ADVERBIOS DE DUDA: Señalan la posibilidad, el deseo o la duda acerca de algo. Los más conocidos son: quizá, tal vez, acaso.
Si digo la verdad en el juicio tal vez me crean.
Quizá mejoren las cosas para el año entrante.

f) ADVERBIOS DE AFIRMACIÓN: Se utilizan para aseverar o confirmar la acción del verbo; algunos de ellos son: sí, ciertamente, también.
Yo consideraré todos los contratiempos.

g) ADVERBIOS DE NEGACIÓN: Se emplean para negar el verbo o algún complemento oracional; los más usados son: no, tampoco.
Agustín tampoco estuvo de acuerdo.
Mi prima no compró tapetes persas.

ACTIVIDADES EVALUATIVAS:

I.- Subraye todos los adverbios que encuentre en las siguientes oraciones[2]:

a) El río se intensificó terriblemente.
b) Entonces se le ocurrió que algo extraordinario iba a acontecer.
c) Oyó que la lluvia empezaba a caer fuertemente sobre los cristales.
d) Allí estaba otra vez ese ruido cortante y vertical.
e) Algo se había desadaptado definitivamente en su estructura de mujer firme.
f) Vestido de esa manera, se sintió mortalmente bello.
g) Tal vez nunca oyó aquellas palabras de consuelo.
h) Había llegado a los veinte años y eso significaba que ya no crecería más.
i) Creía que sólo venía a verlo a él.
j) Siempre miraba por la ventana la misma imagen que aparecía afuera.
k) La mujer echó la cabeza hacia atrás.
l) Nunca se había visto tan embellecida por una nube de tristeza como ahora.
m) Juan apenas bromeó porque estaba definitivamente ausente.
n) Era demasiado tímido y serio para atender bien aquellos comentarios.
o) Gritó su nombre muy alto para que lo oyeran en la mesa del presidium.
p) Los parroquianos miraron nuevamente hacia la calle y pronto se atrevieron a formular la pregunta inevitable.

II.- En el espacio en blanco, escriba a qué palabra modifica cada uno de os adverbios subrayados en las siguientes oraciones: verbo, adjetivo u otro adverbio[3]. Ejemplo:

Me levanto temprano.   (Modifica el verbo me levanto)

a) Este recurso es altamente productivo. _________________________________
b) Casi nunca está dispuesta. __________________________________________
c) Se comportó seriamente. ___________________________________________
d) Lo escuché pacientemente. _________________________________________
e) Muy pronto mostró su verdadera cara. ________________________________
f) Eres tremendamente obsesiva. ______________________________________
g) El perro ladró ruidosamente. _______________________________________
h) Has llegado demasiado lejos. ______________________________________
i) Quizá Laura vaya a nadar. _________________________________________
j) No trajimos lo necesario. __________________________________________
k) Tal vez me anime a leer mis poemas. _______________________________
l) ¿Cuándo recibiremos el dinero? ____________________________________
m) Abrió la carta ansiosamente. ______________________________________

III.- Subraye todos los adverbios que encuentre en las siguientes oraciones (16 adverbios usados):

a) Juan llegó tarde a casa, yo llegué temprano.
b) Luis y Enrique se enfrentaron valientemente.
c) Ella trabaja cerca de su casa.
d) Si estudiamos todos los días a partir de ahora, quizá mejoremos nuestras calificaciones.
e) Javier no quiso participar en el desfile cívico.
f) Cuando llegué a la fiesta, ella ya estaba ahí.
g) Si me amaras, tal vez resolveríamos nuestros problemas.
h) Yo no trabajó ahí.
i) Leyó el texto cuidadosamente.
j) ¿Dónde estudias?
k) Ella estudia demasiado.


[1] La flexión es el procedimiento mediante el cual se agrega una determinada desinencia a un morfema raíz, para indicar las variaciones de género, número, tiempo y, además, para formar aumentativos, diminutivos, despectivos. Estas desinencias no provocan cambio de categoría en la palabra a la que se adjuntan; por ejemplo, a la palabra mesa se le puede agregar la desinencia de plural “s”: mesas. Tanto mesa como mesas pertenecen a la misma categoría de sustantivo. El verbo comer se puede flexionar para indicar modo, tiempo, número, persona: com-imos; las dos formas comer y comimos son verbos.
[2]Terriblemente, entonces, fuertemente, allí, definitivamente, mortalmente, tal vez, nunca, ya, no, más, sólo, siempre, afuera, atrás, nunca, ahora, apenas, definitivamente, demasiado, bien, muy, nuevamente, pronto.
[3] Modifica al adjetivo productivo; modifica al adverbio nunca; modifica la verbo comportó; modifica al verbo lo escucha; modifica al adverbio pronto;